Las variables climáticas que monitoreamos son: precipitación, temperatura y humedad del suelo.
En zonas áridas y semi áridas, la precipitación, es la variable más importante para la producción agropecuaria. Conocer la dinámica actual e histórica de estas variable permite tomar mejores decisiones agropecuarias.
La temperatura es una variable de importancia para el desarrollo óptimo de ecosistemas naturales y agropecuarios. En el rango de 8 a 35 grados centígrados tiene una relación positiva con el crecimiento de las plantas si se dispone de humedad en el suelo. La temperatura baja provoca pérdidas por heladas y la alta temperatura mayor pérdida de agua de la planta y suelo y llega a producir esterilidad en las plantas.
La humedad en el suelo es el resultado de la precipitación menos la evapotranspiración. La humedad en el suelo, su fertilidad y la temperatura controlan el crecimiento de las plantas.
Saber si la precipitación ha sido superior o inferior al promedio histórico ayuda en las decisiones de manejo del proximo año. Por ejemplo, si la precipitación fue inferior al promedio en el año actual y en años previos, se debera reducir la carga animal en ranchos ganaderos.
Lluvia acumulada de enero a junio de 2015 en comparación con su promedio esperado
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